Este tomate, también llamado tomate negro, es un tomate de cultivo que surge de la mezcla de diferentes variedades empleando métodos tradicionales y naturales. No podemos considerarlo como un tomate transgénico.
Se diferencia principalmente de otras variedades por su color verde oscuro casi negro, su sabor dulce e intenso y su forma redondeada. Otra particularidad importante de esta variedad es su maduración. Ésta se produce desde el interior hacia al exterior propiciándole a la piel una textura muy particular, ya que permite ser cortado en muy finas lonchas sin perder cuerpo.
En general el tomate, es uno de los productos básicos en la cocina española. Inclusive, forma parte de la literatura española, su aparición en algunos versos como los de Tirso de Molina (“Amor médico”), así lo demuestran .Este comodín de la cocina mediterránea, se presenta ante nosotros con diferentes facetas: biológicamente, es un fruto, coloquialmente hablando es una fruta, pero históricamente se lo conoce como una hortaliza.
El tomate es el fruto de la tomatera, planta de origen americano, y su introducción en Europa, que tuvo lugar desde México, vino de la mano de Cristóbal Colón, que introdujo este fruto, probablemente atraído por sus espectaculares colores. En sus comienzos no tuvo gran aceptación, tardó varios siglos en hacerse popular en su consumo, pero su máxima fama la alcanzó en el siglo XX con una presencia masiva en todo el mundo.
Los primeros tomates cultivados en Europa eran de color amarillo, hoy sin embargo, los hay de muy diversas tonalidades de amarillo, rojo, rosa o verde, siendo los rojos los más consumidos. Existen muchas variedades comercializas, alrededor de cien, siendo posible catalogarlos por su uso, por su forma o por su tamaño, aunque lo normal es clasificarlos por su utilidad, es decir, para cocinar o para ensaladas.