Algunos de los beneficios que nos aportan las judías son:
Salud en los huesos: Su alta concentración en vitamina K nos mantiene los huesos del cuerpo fuertes y beneficios en el sistema inmunológico, piel y ojos: Rica en vitaminas A y C que junto al zinc se encargan de mantener en un nivel óptimo nuestro sistema inmunológico, su betacaroteno se encarga además del cuidado de nuestros ojos y de mantener la piel saludable, previniendo la aparición de acné.
Un plus para tu memoria: La vitamina B1 de su composición nos ayudan a fortalecer y preservar la memoria.
Combate el estreñimiento: Su alto contenido en fibra, que es tan necesaria para una correcta regularización de la función intestinal, combate el estreñimiento y nos ayuda a mantenernos saciados, además de prevenir el cáncer de colon.
Preventivas en multitud de enfermedades: Ciertos nutrientes de su composición previenen y disminuyen el riesgo de padecer derrames cerebrales, ataques cardíacos, arterioesclerosis, cardiopatías diabéticas, además de otras enfermedades como el Alzheimer, el asma, la artritis, las infecciones de oído e incluso los resfriados y las gripes
Arterias saludables: Su alta concentración en potasio y magnesio ayuda a reducir la hipertensión y los accidentes cardiovasculares, convirtiéndose en unas aliadas para nuestras arterias.
Muy digestiva, es un diurético natural.
Potente antioxidante: Su contenido en vitamina C, un 20% de las necesidades diarias por 100 gr. de alimento consumido, lo convierten en un potente antioxidante, tienen la capacidad de contrarrestar los efectos negativos de los radicales libres y ralentizar el envejecimiento de las células.