Caracterizado por su sabor dulce y por ser una fruta típica de la época de verano (aunque está disponible prácticamente todo el año). El melón “piel de sapo” se convierte cada año por esas fechas en el alimento preferido en Europa por ser altamente nutritivo y bajo en calorías.
Se trata de una planta herbácea, trepadora que pertenece a la familia de las Cucurbitáceas. El melón tuvo su origen en el sur de Asia pero logró rápidamente su expansión por otros países del mundo. Requiere de climas tropicales y suelos ricos en materias orgánicas para poder obtener un buen proceso de cultivo como los de Brasil, Costa Rica, Marruecos, Honduras y Ecuador.
En la actualidad existen infinidades de variedades de melón, todos ellos con características muy similares pero que se pueden diferenciar por el tamaño, el color e incluso su sabor, que puede variar dependiente de tipo que decidamos consumir.
Por otro lado, seguramente habréis escuchado las frases “comer melón de noche engorda” o “el melón por la noche mata”, ambas resultan completamente falsas habiéndose demostrado que el melón mantiene un bajo valor calórico, bien sea si lo consumimos en horas de la mañana o al momento de la cena. Y en cualquier momento del día es ideal para disfrutar de esta tropical fruta.
Por ello, el melón puede consumirse en abundancia sin peligro de aumentar de peso, por lo que su uso en dietas de adelgazamiento es cada vez mayor. Se puede comer de entrante (el clásico melón con jamón), en ensaladas o como postre o merienda. Lo que si es recomendable, para evitar que sea indigesto, es comerlo en punto de maduración ni antes ni después.
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Algunos de los beneficios que nos aporta el melón son:
- Es bajo en calorías: Cada 100 gramos, nos aporta solo 34 calorías. Además tiene poco contenido de grasas, pero si es muy rico en nutrientes como vitaminas y minerales. No obstante, más allá de esto, el melón nos brinda saciedad porque está compuesto por un 90% de agua. Comerás menos y a su vez, el melón hidrata, evita la retención de líquidos y permite liberar toxinas a través de la orina.
- Por ambos motivos; saciedad e hidratación favorece el sueño y evita que nos despertemos en la noche por padecer hambre o sed.
- Es la fruta que más cantidad de vitamina A contiene; por ende, es un poderoso antioxidante, bueno para la piel y las mucosas.
- Ofrece flavonoides que protegen a las células de los radicales libres: Reduce así la posibilidad de padecer cáncer de páncreas, de mama o de colon.
- Mejora la visión y evita, a su vez, la degeneración macular, frecuente por el paso de los años.
- Controla la frecuencia cardíaca y la presión arterial debido a su contenido de potasio, lo que evita enfermedades relacionadas al corazón.
- Ayuda al cuerpo a resistir enfermedades provocadas por infecciones, virus y bacterias, dado que posee vitamina C y manganeso.
CREMA DE MELÓN CON CRUJIENTE DE JAMON
Tiempo: 15 minutos
Dificultad: Mínima
Ingredientes para 6 personas:
- 1 melón de piel de sapo
- 4 lonchas de jamón ibérico
- 125 ml de nata
- 1 yogur natural
- huevas de lumpo
- 2 cucharadas de AOVE
- Sal
- Pimienta negra recién molida
Elaboración.
- Peláis el melón, reserváis una parte ( 25% aprox.) y cortáis en trozos el resto.
- Trituráis con la batidora eléctrica junto con la nata, el yogur, la sal, la pimienta y el aceite de oliva virgen extra.
- Coláis la sopa por el colador chino.
- Con la ayuda de una cuchara “saca bocados”, hacéis bolitas del melón que habíais reservado.
- Para hacer el crujiente de jamón envolvéis bien cada loncha en papel de cocina y la ponéis en el microondas en máxima potencia al menos 1 minuto para que se seque. Si precisa más repetís.
- Podéis romper las lonchas ya secas a vuestro gusto.
- Repartís la sopa en boles.
- Añadís las bolas de melón y las virutas de jamón ibérico.
- Finalizáis la presentación de la crema colocando una cucharadita de huevas de lumpo o sucedáneo de caviar en el centro, y añadiendo finalmente, unas gotitas de aceite de oliva virgen extra y unos pocos cristalitos de sal para rematar nuestro emplatado.
- Probad a cambiar el tipo de melón para cambiar el color y el sabor de la sopa. Por ejemplo, si usáis el melón de Cantalupo en lugar del Piel de sapo, veréis que la sopa quedará anaranjada y más suave.
- ¡Que aproveche!
