La "señorita rosa" (Malus domestica Cripps Pink) nos llega desde Australia, de donde procede la empresa que tiene registrado y protegido tal curioso nombre. Se obtuvo mediante el cruce de la manzana australiana 'Lady Williams' con una 'Golden Delicious', con el fin de combinar las mejores características de ambas Se comenzó a comercializar en 1973 y forma parte de las variedades de moda en estos últimos años.
La manzana Pink Lady posee una piel rosada (en efecto, de ahí su nombre) con un tono amarillo verdoso. Igual que la manzana Red Delicious, la Pink Lady también se utiliza para las ensaladas y también para cocinar. Su piel es muy fina y la pulpa blanca es jugosa, carnosa, con alto contenido de zumo. Su sabor es suave, dulce con algunos matices ácidos que se pierden si se cocina. Necesita climas más cálidos que otras variedades, por lo que suele llegar a los mercados a finales de octubre, aunque su larga conservación la hace presente todo el año
Esta variedad se engloba por su peculiar producción en lo que se denomina como en formula 'club' y es, sin duda, donde se ha dado la mayor innovación en nuevas variedades en las dos últimas década. Nuevas variedades que aportan una calidad diferencial, basada fundamentalmente en el color de los frutos, la textura, el sabor mayoritariamente dulce y algunas con sabor equilibrado.
La fórmula de “club” ha resultado ser eficiente en algunos casos ('Pink Lady', 'Kanzi', etc.) para el control de la producción y su ajuste a las expectativas de venta, garantizando unos estándares de calidad y dando mayor valor, calidad y presentación diferencial a través de una marca. Ello requiere una importante estructura organizativa para acreditar los cultivos que cumplen las exigencias de la empresa propietaria de la marca. En la Unión Europea su producción en 2016 fue tan solo del 2% de la producción y constituye la referencia para las variedades desarrolladas bajo esta fórmula.
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Tienen un alto poder diurético y depurativo
Son ricas en pectina. buena aliada contra el colesterol y la diabetes
Se le asignan tradicionalmente propiedades antiinflamatorias del aparato digestivo, gracias a la pectina es a la vez laxante suave y astringente en caso de diarreas o colitis.
Reduce la muerta celular causada por la oxidación e inflamación de las neuronas, previene la demencia senil, el riesgo de derrame cerebral y pueden ayudar a proteger las células neuronales contra el estrés oxidativo, lo que podría reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Incluso tiene una acción anticatarral e hipotensora.
Ayuda a quemar grasas y es saciante por lo que su presencia en cualquier dieta adelgazante es obligatoria.
El zumo de manzana se presenta frecuentemente como producto de belleza, capaz de suavizar el cutis.
MILHOJAS DE MANZANA
Tiempo: 40 minutos
Dificultad: Media
Ingredientes:
- 2 manzanas Pink Lady®
- El zumo de 1 lima
- El zumo de medio limón
- 1 aguacate
- 200 g de queso fresco de leche de vaca
- 250 g de sardinas en aceite
- 1 cucharada de vinagre de sidra
- 4 cucharadas de aceite de girasol
- 50 g de granada
- 1 cucharada de semillas de sésamo
- Pimienta negra
- Sal
Elaboración:
- Escurrís bien las sardinas para evitar que quede el paté muy graso
- Retiráis la espina central y las desmenuzamos con un tenedor.
- Añadís el zumo de lima y el queso fresco. Salpimentáis ligeramente
- Mezcláis todo bien para obtener la consistencia de un paté espeso y reserváis en el frigorífico
- Peláis el aguacate, retiráis el hueso y cortarlo en lonchas finas a lo ancho.
- Con un cuchillo afilado, cortáis las manzanas longitudinalmente y limpiamos el centro de las rodajas.
- Colocáis una primera loncha de manzana en un plato, untar delicadamente con el paté de sardinas y después colocar unas rodajas de aguacate.
- Repetir la operación 2 veces y terminar por una rodaja de manzana Pink Lady®.
- Realizar los 3 otros milhojas igual.
- Vertéis el zumo del limón en un pequeño bol. Añadís el aceite de girasol, el vinagre de sidra y un poco de pimienta recién molida. Mezcláis bien.
- Para emplatar, vertéis un chorrito de salsa en cada milhojas y luego decoramos con los granos de granada y las semillas de sésamo.