Tiempo: 90 minutos
Dificultad: Media
Ingredientes:
- 8 huevos camperos.
- 700 g de patatas para freír.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 cebolla grande.
- Sal.
Elaboración:
- Peláis las patatas, las laváis bien para quitar restos de suciedad y muy importante, las secáis.
- Cortáis en láminas irregulares. Las colocáis en un bol grande, donde luego vais a mezclar con el huevo y añadís sal al gusto. Removéis bien y reserváis.
- Ponéis una sartén antiadherente al fuego y añadís un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Introducís las patatas cortadas y ya saladas y dejáis que se cocinen durante aproximadamente veinte minutos a fuego bajo.
- El tema del grosor de las patatas también va a gustos. Hay quien prefiere cortarlas a trozos muy pequeños, en láminas muy finas que casi se rompan al freír y o más bien grandes.
- Mientras se están friendo las patatas, en el bol donde luego vamos a echar las patatas batís los huevos, reserváis.
- Peláis y picáis la cebolla lo más fino posible.
- En la misma o en otra sartén (dependiendo del tiempo a emplear) pocháis la cebolla hasta que tenga un color dorado, que tenga un punto de caramelización pero sin llegar a quemarse. Otra opción es emplear alternativamente cebolla caramelizada que le da un toque excepcional a la tortilla.
- Escurrís bien tanto las patatas como la cebolla y lo añadís al bol con el huevo batido.
- Reposáis la mezcla durante al menos 15-20 minutos para que se junten bien todos los sabores.
- En la misma sartén en la que hemos frito las patatas y una vez retirado el aceite. Cocináis la mezcla que tenemos en reposo. Para este tipo de tortilla sólo necesitáis 3 o 4 minutos a fuego medio-alto por cada lado. Depende de lo cuajada que queramos que quede la tortilla.
- Tras ese tiempo, le dais la vuelta con un plato llano grande o con una tapadera especial para dar la vuelta a la tortilla. Dejáis cuajar durante otros 3 o 4 minutos y lista!
- A nosotros nos gusta dejarla reposar durante 5 minutas antes de comerla.
- ¡Buen provecho!